Tenian pensado hacerme una eco por la mañana y luego ponerme el anillo
para cerrar el utero. También tendrian que hacerme una resonancia magnética
antes de poner el anillo y otra después.
Era mediodia y mas o menos sobre las 12:15 traen la comida, asi que a
esa hora ya me hice la idea de que hoy no regresaria a casa.
Por la mañana habia venido mi ginecologa, la de los analisis, peso y
demas, a visitarme. Me dijo que le habian informado de la eco de ayer y que
estaba muy contenta. Me gusta mucho que venga a verme, esta pocos minutos a mi
lado pero los suficientes para impregnarme con su cariño, su atencion y su
esperanza. Le agradezco tanto cada vez que viene a verme... me llena de mas positivismo.
Almorcé tranquilamente.
Después de comer vino una de las auxiliares, una portuguesa que habla
castellano, super agradable y cariñosa. Venia con una silla de ruedas, asi que
ya sabia que me llevaba a algun sitio. Ecografia.
Bajamos a la consulta de la gine y pensaba encontrarme con la mia, pero no estaba. En su lugar
estaba Teresa, la española. Se alegro mucho al verme y en seguida se me acerco
y me dijo que me estaba esperando y que el dia anterior se habia informado de
todo y estaba feliz de que la eco saliera tan bien. Entramos en la consulta y
también habia uno de los chicos estudiantes. Mi primer pensamiento era saber si
mis triges estaban vivos. Y, para tranquilidad de todos, fue lo primero que la
gine busco, los latidos de los tres corazones. Como ya me estoy haciendo una
experta en ecos, no hizo falta que la gine me dijera nada, lo vi con mis
propios ojos, los tres corazones, uno por uno, con unos latidos que me
parecieron mas bellos que nunca. Respiré aliviada. Luego les midio las cabezas,
los riñones, les escucho el fluido de los cordones y todo estaba perfecto.
Seguidamente les calculo la cantidad de liquido amniotico que cada uno tenia en
su saco y me dijo que tanto "Segundo" como "Tercero" habian
mejorado bastante y que "Primero" se mantenia con la cantidad que le
habian dejado en la operacion. Uf!, otro alivio mas.
Le dije a la gine que mis triges son unos campeones y ella me respondio:
"Ellos son tres campeones, sin duda, pero tienes que estar muy agradecida
al profesor que te opero, porque otra persona no hubiera sacado adelante esa
operacion, fue dificil y él tuvo muchisima paciencia. Solo él puede conseguir
que tus niños estén asi". En ese momento, el profesor entro en la consulta
y, antes de decir nada, estuvo mirando la pantalla para seguir lo mas cerca
posible la eco. Teresa hizo un repaso para que él viera con sus propios ojos lo
bien que iba todo. Entonces se acerco a mi, me cogio una mano y me la apreto
durante unos segundos. Me dijo que estaba muy feliz y que era impresionante ver
la mejoria de las cantidades de liquido y lo mucho que se estaban moviendo mis
triges. Y añadio: "Esto si es una alegria, no lo que hizo España ayer
contra Chile". Jajaja. Le dije: "Esto si que es ganar un
partido!". El añadio: "Madame Quintana, ahora tienes que hacerme una
estatua". Sonrei, le miré a los ojos y le dije: "Le voy a hacer tres,
una por cada bebé". Y se rio. Se le veia la felicidad y el orgullo en los
ojos. Tenia un brillo especial.
Como pensabamos que por la tarde me harian las resonancias y me pondrian
el anillo en el utero, no me miraron el cuello del utero. Al final no me
hicieron nada mas, estaban saturados. La auxiliar me dijo esta tarde que mañana
temprano llamaran a la sala de rayos a ver si pueden hacerme la primera
resonancia sobre las 8:30 am, para luego ponerme el anillo y seguidamente
hacerme otra resonancia. Asi que tengo que esperar un poco mas.
Mañana seguramente me den el alta. Aunque hace un momento, cuando mi
marido y mis hijos se estaban despidiendo de mi para irse a casa, le dije a mi
marido: "Mañana como me digan que me dan el alta les voy a decir que no,
que me dejen hasta el domingo, que hace meses que no descanso como ahora y
llevaba mucho tiempo sin dormir tanto como estoy durmiendo aqui".
Jajajaja. Nos hemos reido los dos, pero tampoco seria mala idea, total, veo a
mi marido y mis hijos todos los dias, la tarde entera, y en casa no voy a poder
reposar como aqui. Hoy incluso escuché a Teresa diciéndole al profesor que era
complicado porque vivo en un tercer piso sin ascensor y es peligroso que esté
subiendo escaleras teniendo en cuenta que vengo a consulta dos veces en semana,
y que con dos hijos, uno de ellos con dos años y medio y sin familia que nos
ayude... pero bueno, yo estoy feliz de que mis triges estén comportandose como
tres leones y estén luchando por salir adelante.
Ahora solo falta que lleguemos hasta la semana 32 o 33, que ya seria
para hacerle una estatua al profesor, a mi gine, a Teresa y al que fundo el
hospital!!!.
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